Luego de un año y medio de cursada, culminó este miércoles el primer curso de Formación de Dirigentes dictado por la Universidad del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y la Cámara de Comercio de 9 de Julio. De allí surgieron los primeros egresados de la Escuela que se inició en 2012.

Acompañados de familiares y amigos, los primeros egresados de la escuela recibieron sus diplomas en el auditorio de la Cámara de Comercio.

Tras una breve presentación, el presidente de esa institución local, Luis Valinoti adelantó que en agosto comenzará el segundo ciclo y recalcó que "su institución está mirando a la escuela de dirigentes, a través de 10 años. Que en 10 años logremos tener 200 o 250 personas capacitadas con una organización enfocada hacia el futuro, hacia una ciudad mejor y hacia un convecino mejor es importantísimo para nosotros como institución y como habitantes de esta comunidad", manifestó.





Por su parte el intendente Walter Battistella elogió el compromiso que tiene la Cámara de Comercio con la comunidad y lo ejemplificó con el esfuerzo que realizó para que se concrete esta escuela. Además dio la bienvenida a la nueva camada de dirigentes sobre los que se refirió: "para que lleguen los cambios necesarios en un país que requiere la capacitación absolutamente de todos".

Tras algunas palabras del secretario académico de la UNNOBA, Pablo Stoiz, en nombre de los alumnos disertó Susana Malizia. "Compromiso, confianza, respeto y apertura mutua y un fin común que nos unió a todos: nuestra vocación por el trabajo social identificando el recurso humano como elemento clave para la renovación de una organización, donde las crecientes demandas sociales nos plantean nuevos desafíos y presiones. Las organizaciones tienen un papel central en la vida y en la calidad de vida de las comunidades y sus integrantes.

Por eso, estamos convencidos de que con este curso hemos dado un paso adelante en el aporte para la consolidación de un cambio de paradigma, para construir juntos una forma diferente de enfocar, de ver, de analizar, enriquecer la discusión y el análisis para aportar modificaciones concretas, decisiones mediante la práctica de la vida de las organizaciones y en definitiva a la calidad de vida de todos. Intentarlo al menos, creemos que vale la pena y estamos convencidos que SI SE PUEDE", recalcó en un emotivo discurso.
Tras entregar los certificados, los presentes compartieron un brindis junto a familiares y amigos.

Entre los presentes se encontraron el gerente de la Cámara de Comercio, Raúl Adrián, uno de los organizadores de la Escuela; autoridades municipales, funcionarios, familiares y amigos de los alumnos egresados.


Los primeros 26 dirigentes

Eduardo Álvarez
Gabriel Amato
Omar Amato
Roberto R. Barbero
Ana María Bargiano
Carlos Barucco
María Valeria Benfenati
Miguel Bombino
Carmen Castagnino
Federico Chielli
Nancy Costa
Héctor García
Susana González
Héctor J. Iaconis
María Isabel O. de Lisazo
María Alejandra Neira
José Abel Ormeyo
Edgardo Ottonello
Silvana Paoltroni
Claudio A. Plana
María Beatriz Telesca
María del rosario Toncini
Alexis Vadillo
Leandra G. Vadillo
Dino Valinoti
Carlos A. Zanetti





SUSANA MALIZIA, EN NOMBRE DE LOS EGRESADOS
"Cuando comenzamos el curso de dirigente social todo era incertidumbre, desde los compañeros, algunos nos conocíamos, otros no, la modalidad del curso, la diversidad de edades, etc. pero todo eso se transformó en clases de mucho compañerismo y con un material de estudio especialmente producido, con docentes altamente capacitados en esta innovadora modalidad de la universidad que llega a nosotros y a una Cámara de Comercio que se ocupó y se preocupó para que podamos tener las herramientas necesarias para que podamos desempeñarnos como dirigentes sociales: Compromiso, días de superación, establecer una relación de confianza basada en el propósito de ayuda, escuchar, comprender, aceptar habilidades y actitudes para desempeñarnos en una organización, el esfuerzo puesto en el logro de un desempeño excelente.

Compromiso, confianza, respeto y apertura mutua y un fin común que nos unió a todos: nuestra vocación por el trabajo social identificando el recurso humano como elemento clave para la renovación de una organización, donde las crecientes demandas sociales nos plantean nuevos desafíos y presiones. Las organizaciones tienen un papel central en la vida y en la calidad de vida de las comunidades y sus integrantes.

Por eso, estamos convencidos de que c on este curso hemos dado un paso adelante en el aporte para la consolidación de un cambio de paradigma, para construir juntos una forma diferente de enfocar, de ver, de analizar, enriquecer la discusión y el análisis para aportar modificaciones concretas, decisiones mediante la práctica de la vida de las organizaciones y en definitiva a la calidad de vida de todos.

Intentarlo al menos, creemos que vale la pena y estamos convencidos que SI SE PUEDE.
El desafío está planteado, es una excelente oportunidad para lanzarlo con éxito. Depende de todos y cada uno de nosotros consolidarlo.

Nuestro reconocimiento y total agradecimiento a la Cámara de Comercio y a la UNNOBA por facilitarnos y enriquecernos con este curso".